domingo, 24 de mayo de 2009

LOS HOMBRES QUE TIENEN VISIONES
Isaías 6:8; Jeremías 23:21, 22; Joel 2:28; Hechos 9:6.

Los hombres que hacen grandes cosas por el mundo son los hombres que,
como Isaías, tienen grandes visones. Saulo de Tarso, en el camino de
Damasco, vio a Jesucristo; y de aquella visión vino un poder de espíritu que se
ha manifestado de una manera benéfica a través de veinte siglos. Lutero, en su
celda de monje, tuvo una visión de lo espiritual, y de allí vino la Reforma
Protestante con todas sus fuerzas de libertad y de progreso. El éxito del
General Booth con el Ejército de Salvación, una organización que en menos de
una generación ha circundado a la tierra, es simplemente la realización de lo que
él vio.

— Rev. Roberto F. Coyle, D.D.

LA RANA OPTIMISTA
Eclesiastés 9:10, Romanos 12:11; 13:11, Efesios 5:14.



Dos ranas, una optimista y otra pesimista, cayeron al mismo tiempo en dos vasijas que contenían leche. La rana pesimista dice: “No puedo salir de este cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, voy a asfixiarme, estoy perdida.” Y, en efecto, se asfixia y muere.
La rana optimista no sabe tampoco qué hacer; pero como es optimista trata de
hacer algo y se agita en todos sentidos. Como se está moviendo continuamente,
bate la leche con tanto vigor que ésta se transforma en mantequilla. La rana
entonces se sienta sobre la mantequilla y puede respirar libremente.
Esto prueba que quien posee un carácter optimista hace siempre algo, aun
cuando no sepa qué hacer para salir en una situación difícil; pero sigue luchando
y confiando en Dios y él es poderoso para hacernos “más que vencedores.”

El Embajador.